jueves, 24 de septiembre de 2009


LA OLA

de

SEIGNAC




CONTIGO
he dejado volar la fantasía
hasta ese lecho de nieve
donde mi cuerpo se pierde
en tus formas de mujer.

Una vez más sumergido
en la fragancia adorada
que tu piel húmeda y cálida
expandió por esa alcoba
que me habita la memoria.

Navegante de la noche;
tus ojos fueron dos faros
que precisos me arribaron
a tus costas de placer.

Mi lengua sacia su sed
en la miel de tus pezones
que son dos buenas razones
para buscar su destino
hacia abajo, al infinito:

En el cruce de caminos
que me conduce despacio
a ese triángulo rizado
que tiene un punto escondido
que explosiona y que da paso
al éxtasis -al estadio-
donde imperan los sentidos.

Luego
el eterno retorno
al mundo de lo real:
Cuando el alba con su daga
este sueño me apuñala
al decirme que no estas.

2 comentarios:

  1. Sentimeinto y pesar qu traspasa...me gustó leerte, con cariño esencia.

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  2. Gracias Esencia porque tu visita me ha permitido descubrir la sensualidad, la ternura y el amor vital que desprende tu poesía.
    UN afectuoso saludo.

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