Esta escultura conocida popularmente en Gijón como "La Loca"por la expresión de su rostro marcado por la melancolía y la tristeza, es un homenaje a todas las madres que vieron partir a sus hijos a las lejanas tierras de América en busca de un futuro mejor, y que luego contribuyeron al desarrollo de sus pueblos. De eso sabemos bastante los asturianos y gallegos.
Sirva también (en estos tiempos de crisis en los que olvidando nuestra historia, miramos mal a los emigrantes que están en España), como homenaje a todas las madres del mundo que tienen a sus hijos en países lejanos.
Muy acertado amigo mío, a menudo olvidamos que nadie quiere dejar a los suyo por un simple capricho, y todos – emigrantes de ayer, de hoy y de mañana – independientemente de su origen soñamos con el regreso…, que con frecuencia de resiste…
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Siempre me impresionó mucho esta imagen, bella e imponente en su terrible melancolía, en su infinita tristeza, mirando al horizonte de ese mar que se llevó a tantos y tantos asturianos (entre ellos algunos parientes míos) a la emigración en América. No me gusta, en cambio, el apodo popular de "La lloca", porque no le hace justicia. En esta foto se ve, por cierto, espectacular. Una obra artística inquietante y tierna, patética y extraordinaria, que conmueve y emociona.
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